80 FERIA DEL LIBRO DE MADRID

 

Feria del libro del Madrid, la meca de las letras españolas en lo que a industria se refiere. Un punto de encuentro donde escritores y  lectores tienen la oportunidad de darse a conocer y cimentar situaciones que quedan para el recuerdo.

Este fin de semana, la editorial Maluma me brindó la oportunidad de participar en tan singular evento con todo lo que ello conlleva. Colas que daban la vuelta a la puerta de Alcala, junto con esperas de casi hora y media, me dieron la bienvenida en un hábitat que resultaba apabullante. Y para rizar el rizo, a escasas cinco casetas de donde yo  dedicaba ejemplares firmaban los tops, Fernando Aramburu y Sandra Barneda. ¿Qué más se puede pedir?

Momento especial cuando conocí a los escritores Leandro Axel, Llorens Bustos y Mariló Jiménez. Todos ellos vinieron acompañados con su séquito, grandes amigos y mejores personas. Lástima que la cena de literatos fuera tan corta.

Compartí caseta con un tipo excelente. No fue mucho tiempo, el suficiente para darme cuenta que era un hombre de mundo: Jesús Locampos, quien abandonara los platós de sálvame para centrarse en una de sus pasiones, la escritura.

No menos destacable y emotivo, el encuentro con un grande de la novela Histórica, el banderizo José Manuel Aparicio. Todo un caballero, amable y cercano, que estuvo a la altura de lo esperado.

Pero el momento del día se produjo  en el ocaso. Cuando faltaban pocos minutos para el cierre apareció una persona... “No me recuerdas” “Te sigo en las redes” “Jugábamos de niños juntos”.  Treinta y cinco años después, un compañero del colegio Numancia de Santander, que ahora vivía en Madrid, había sufrido la enorme cola para saludarme y compartir conmigo tan importante día. He de reconocer que me descolocó hasta el punto de casi alcanzar la lágrima. Recordamos alguna peripecia del pasado y quedamos para volver a vernos lo antes posible.  El grado de excitación fue tal que no reparé en inmortalizar el momento, pero ya llegará. Gracias, Alfredo Gutierrez. Aquel gesto hizo el día más grande todavía.

Por supuesto, otros muchos participaron de mi alegría. Os llevo a todos en el corazón...